MAD BIRD CABERNET SAUVIGNON, LO NUEVO DE CORBEAU WINES La bodega familiar continúa ampliando la línea Mad Bird con su primer Cabernet Sauvignon, con mucha fruta, pero con toda la potencia y estructura del varietal.

La bodega familiar Corbeau Wines acaba de sumar un nuevo integrante a la línea clásica de Mad Bird: Cabernet Sauvignon 2018 que, al igual que todos los vinos que conforman esta línea, está pensado para acercar al mundo del vino a esos consumidores no habituales. Son vinos frescos, jóvenes y accesibles. 

Tuvimos la suerte de probar este nuevo Cabernet Sauvignon y es un vino que te invita a beber, Es una combinación de sabores que va perfecto con todo, pero que tampoco tiene uno la necesidad de acompañarlo con algo. Puede ser tomado solo perfectamente.

Aunque para algunos no parezca importante, su etiqueta no pasa desapercibida. Según mi humilde opinión tiene un claro guiño a «Hungry Bird» y es sumamente atractiva. Da una sensación de confianza, de superación, de estar un nivel más arriba. Te pide que lo lleves (tiene un sugerido de $500).

La idea con Mad Bird fue crear vinos con mucha fruta, pero con estructura y potencia, que sean sedosos y amables; que tengan una entrada con taninos dulces y redondos. Que a su paso se impongan, pero no cansen y con un muy agradable final en boca. El Cabernet debía seguir esa idea”, describe Eduardo L. Rodríguez, enólogo y parte de la familia detrás de Corbeau Wines, tercera generación en la industria del vino. 

“El Cabernet Sauvignon es un varietal insignia a nivel mundial y que nos faltaba en esta línea. Nuestro objetivo era ofrecer una propuesta que sea acorde a Mad Bird: un vino diferente al clásico Cabernet Sauvignon, pero que siempre tuviera toda la impronta Corbeau Wines, por eso nos demoramos un par de cosechas más hasta encontrar lo que buscábamos”, afirma Francisco Rodríguez, Brand Manager de Bodega Corbeau.

Se trata de un 100% Cabernet Sauvignon proveniente de viñedos propios ubicados en la localidad de Maipú, Mendoza. Tuvo una paso de tres meses en vasijas de concreto, tres meses en barrica de roble americano y seis meses en botella.

En nariz es un vino muy expresivo, con notas frutales, frutos rojos y pimiento. En boca se presenta con una entrada dulce, con taninos redondos y suaves. El final de boca es persistente y agradable.

 

LA FAMILIA MAD BIRD

El primer vino de la línea Mad Bird se lanzó en 2016, con el objetivo de crear vinos que sean para consumo de todo público. Con la incorporación del Cabernet Sauvignon, la bodega ahora cuenta con seis etiquetas dentro de su línea clásica de Mad Bird: cuatro tintos, un white blend y un rosé. 

  • Nuevo: Mad Bird Cabernet Sauvignon 2018 (Cabernet Sauvignon 100%)
  • Mad Bird Dark Malbec 2018 (Malbec 100%)
  • Mad Bird Dark Blend 2018 (Malbec 40% / Bonarda 35% / Ancellotta 25%)
  • Mad Bird Malbec Ancellotta 2018 (Malbec 50% / Ancellotta 50%)
  • Mad Bird White Blend 2020 (Sauvignon Blanc 80% / Chardonnay 15% / Torrontés 5%)
  • Mad Bird Rosé 2020 (Sangiovese 80% / Merlot 20%)

 

“Con la línea clásica de Mad Bird apostamos a crear vinos completamente diferentes entre sí para que el consumidor siempre encuentre un cuervo para él. Son vinos que se pueden tomar sin comer, que se pueden disfrutar charlando o cocinando”, afirma Francisco Rodríguez.

Además, Corbeau Wines cuenta con otras dos etiquetas especiales: Mad Bird Reposado y Mad Bird Supremo, ícono de la bodega. Estas últimas etiquetas fueron lanzadas en 2017 y 2019, respectivamente, con el objetivo de ofrecer opciones con potencial de reserva: “Son vinos que siguen siendo frescos y frutales, pero con más presencia de madera, con más estructura y volumen en boca”.

Ya que de Corbeau Wines y de su línea Mad bird hablamos aprovecho para decirles que el Malbec Ancelotta es un 10. Lo recomiendo 100%.

Deja una respuesta