La enología es una ciencia que cuenta con profesionales dedicados a supervisar estratégicamente cada etapa del proceso de elaboración del vino. Pero, como pocos saben, este camino comienza con una carrera de grado que requiere años de estudio y mucha preparación. “Es una profesión muy sacrificada, que exige muchas horas de práctica en la cosecha.” señala Matías Ciciani, enólogo de Escorihuela Gascón. Y agrega: “No cualquiera puede llegar a ser el director técnico de una empresa: se requiere de una extensa preparación en la bodega.”
Para hablar del rol del enólogo, es importante remontarnos en la historia y entender cómo evolucionó esta ciencia. Hace 100 años, como en muchas otras profesiones, las mujeres no podían ni soñar con tener un lugar en el mundo de la enología. Recién hace medio siglo comenzaron a abrirse paso en la industria, con la llegada de Nelly Esther Brond, la primera enóloga que obtuvo un título en la Escuela de Enología en 1952. Desde ese momento, muchas personalidades femeninas se han abierto camino en el inmenso universo de la elaboración de vinos.
Matías explica que la enología, a simple vista, parece ser una profesión que solo requiere capacidades intelectuales y físicas, especialmente cuando se trata de explorar aromas y sabores. Pero muchas veces se pasa por alto la creatividad, que le agrega un valor inigualable a cada producto. De hecho, esta cualidad es fundamental en la industria, ya que garantiza que cada vino sea una creación única e irrepetible. Otro aspecto clave en el rol del enólogo es su capacidad para liderar equipos. Ciciani destaca que el proceso de elaboración del vino involucra a muchas personas, por lo que el liderazgo, junto con el conocimiento en finanzas, resulta esencial para gestionar eficazmente al equipo de expertos.
Por otro lado, el enólogo debe conocer el entorno natural en el que se cultivan las uvas. Las variaciones en la temperatura, lluvias y vientos a lo largo del año pueden influir drásticamente en el resultado final. Este dominio del terroir permite al profesional tomar decisiones precisas en cada etapa, asegurando que el vino exprese la esencia del lugar donde nace.
Con más de un siglo de trayectoria, Escorihuela Gascón se distingue por contar con un equipo de profesionales comprometidos en cada etapa del proceso de elaboración del vino, garantizando un resultado único y excepcional. A través de una combinación de años de estudio, horas y horas de práctica en la bodega y el infaltable enfoque creativo, sus expertos crean vinos de la más alta calidad.