El vino argentino es reconocido mundialmente, es un hecho. Turistas de distintos rincones del mundo visitan el país y consideran la prueba del vino como una atracción adicional, tanto que incluso existe el “enoturismo”. Pero ¿por qué tiene tanta relevancia y buena reputación? Matías Ciciani, enólogo de Escorihuela Gascón, señala que el vino argentino se destaca gracias a su versatilidad. En sus palabras, cada cosecha “agrega una complejidad más, algo divertido para que el consumidor pueda jugar, buscar y bucear cuál es su favorito, qué estilo de vino es el que más le gusta”. Hoy en día Argentina cuenta con 223.585 hectáreas de viñedos, que representan el 3% de la superficie mundial y posiciona al país como el quinto mayor productor de vinos en el mundo. Ocupando dicho lugar, en 2013, Argentina declaró el vino como bebida nacional.* Dentro de los varietales que se cosechan en el país, el Malbec es el que hizo a la argentina famosa a nivel mundial y, en ese sentido, Ciciani agrega “Tiene que ver con su plasticidad, que se refleja en el viñedo, en un varietal que se adapta a zonas de calidad, zonas frías, zonas altas, zonas bajas.” Destaca que el Malbec es muy versátil, una característica que ayuda al viticultor a obtener un resultado único. Además, agrega: “Creo que uno de los vinos que recomendaría para alguien que se quiere iniciar es el Malbec. Es un varietal que se adapta muy bien a distintos públicos, a distinta profundidad y complejidad de paladar. Los vinos de entrada Malbec son vinos súper generosos, ayudan a tener una experiencia fácil.” Según el experto, la calidad ha cobrado protagonismo en el ámbito de los vinos, a diferencia de años atrás, cuando la cantidad era lo más importante “Hoy las empresas estamos focalizadas en la calidad. Esto tiene que ver con las producciones en lugares específicos, en zonas de altura, con mucha más precisión en la utilización del agua, de los materiales. Y un poco en contraste con lo que se hacía antes de los 90, que tenía que ver más con la cantidad.” Para obtener resultados excelentes, el enólogo también destaca la importancia de lograr una conexión con el lugar. Los vinos, sostiene, representan y expresan esas condiciones únicas en las que se producen. Hoy en día, en el mundo vitivinícola, existen tendencias que son imposibles de ignorar. Ciciani observa: “La verdad es que la tendencia más fuerte, y somos parte, es la sustentabilidad. El respeto por el lugar, los distintos mundos que conviven en ese ecosistema.” El enólogo destaca que existen procedimientos que respetan y conservan los componentes originales de la uva. En cuanto a los consumidores, expresa: “Están demandando tomar vinos que hablen de un lugar pero también que hablen de historia, de personas, de las bodegas, quieren algo que para mí es mucho más sincero.” Para Matías, el vino es mucho más que un nombre o un sabor. El significado, para él, radica en un lugar más profundo y emocional: “el vino simboliza una forma de vida, una conexión con mis antepasados que se dedicaban a esto también, una forma de expresar mi creatividad y el trabajo de un gran equipo.” *Fuente