El 4 de diciembre se celebra el Día Internacional del Cabernet Franc en homenaje a Arman Jean Du Plessis. El cardenal-duque de Richelieu que llevó la cepa de vino a Burdeos, Francia.* Matías Ciciani, enólogo de Escorihuela, destaca que la principal característica de este vino es su sabor a hierbas combinadas con frutos rojos. En comparación al Cabernet Sauvignon, una cepa muy similar, tiene una maduración más temprana, una estructura mucho más delicada en sus taninos, y una textura fluida y elegante. Matías señala el desafío que presenta el varietal para las bodegas en Argentina: la escasa cantidad de hectáreas plantadas. Sin embargo, Escorihuela Gascón cuenta con 4 hectáreas destinadas a esta plantación, con una proyección de crecer a corto plazo. Esta bodega lleva a cabo una elaboración particular: “La elaboración que hacemos con el Cabernet Franc es bastante interesante porque usamos cubas de roble francés, como se utilizan en Burdeos. Para su fermentación, tenemos una relación muy buena entre el ancho y el alto de la cuba. Esto nos permite trabajar con mucha suavidad los sombreros, con remontajes manuales, sin la utilización de bombas.” Como cuenta el enólogo, durante el proceso se utilizan técnicas similares a las que se usan en la zona que dio origen a esta cepa tan destacada. En cuanto al suelo, Matías destaca la importancia de elegir el más adecuado para el tipo de vino que se espera obtener. Cada uno proporciona diferentes características según su textura, acidez y capacidad de retención de nutrientes y agua. Todo esto luego se manifiesta en el sabor, textura y aroma del vino. Los suelos calcáreos, por ejemplo, otorgan frescura y elegancia al equilibrar la acidez de las uvas.** El enólogo agrega: “En el caso de los suelos que más me gustan para el Cabernet Franc están los limosos, profundos. No me gustan los suelos con piedra ya que siento que es una variedad muy delicada y necesita madurar con calma”. La percepción de los consumidores sobre el Cabernet Franc ha cambiado de manera positiva con el tiempo. Este vino no solo ha mejorado en calidad, sino que también ha sido revalorizado por su delicado y elegante sabor. Hoy en día, ocupa un lugar especial en las preferencias de quienes buscan vinos sofisticados. Estos atributos han contribuido a consolidar su prestigio en el mercado actual. Matías dice: “Me pone completamente contento, creo que en Argentina hemos demostrado tener increíbles Cabernet Franc que han destacado en el mundo y eso ha permitido un desarrollo de esta cepa varietal. Un poco sin querer, ha ido ganando lugar en la calidad de una forma muy natural y se ha ido consolidando como un vino de alta gama, top de Argentina.” Escorihuela Gascón tiene una trayectoria de más de 120 años en la industria del vino. Al igual que Matías, el resto del equipo se destaca por su profesionalismo y creación de sabores únicos y excelentes que siguen destacando a escala mundial.
Etiqueta: Cabernet Franc
5 vinos para brindar… por el vino
Cada 24 de noviembre se celebra el Día del Vino Argentino en conmemoración de la declaración como bebida nacional en 2010. Cinco opciones bien diferentes para celebrar en su honor. Con excelente relación precio-calidad: Mad Bird Cabernet Sauvignon, de Corbeau Wines Mad Bird Cabernet Sauvignon es la última etiqueta que se incorporó a la línea Mad Bird, de la bodega familiar Corbeau Wines. Al igual que todos los vinos que conforman esta línea, está pensado para ser disfrutado a toda hora y busca acercar al mundo del vino a esos consumidores no habituales. De esta manera, la bodega familiar busca desmitificar que los cabernet sauvignon son “fuertes”, y sigue la tendencia de los vinos fáciles de beber, pero sin perder la esencia de varietal. Además, se destaca por su excelente relación precio-calidad. Se trata de un 100% Cabernet Sauvignon proveniente de viñedos propios ubicados en la localidad de Maipú, Mendoza. Tuvo una paso de tres meses en vasijas de concreto, tres meses en barrica de roble americano y seis meses en botella. Precio sugerido: $8.400.- Un malbec orgánico: Malbecino Agrandado, de Familia Salas Organic Estate Malbecino Agrandado, con su ya característico perro salchicha en la etiqueta, es uno de los vinos más vendidos de la línea Malbecino de Familia Salas Organic Estate. Elaborado con uvas de sus viñedos orgánicos, es un malbec que tiene toda la sutileza y frescura de un vino joven, pero con la complejidad de un vino de guarda: un verdadero agrandado. Proviene de los viñedos orgánicos de la familia, ubicados en Maipú, Mendoza. “Cuando pensamos en nuestro Malbec joven, buscábamos un vino fácil de beber, simple y con mucha fruta en boca. Pero en cada degustación que hacíamos a ciegas notábamos que cumplía con todas esas características… más un plus, un extra«, cuenta Ramiro Salas, winemaker de Familia Salas. Así nació este agrandado: «Un malbec joven que ‘ladra y muerde’, como esos perritos que parecen tranquilos, pero tienen alma de doberman». Tanto los viñedos y la bodega, como todos sus vinos cuentan con certificación orgánica, según las normas Internacionales de Producción Orgánica, ya que no se utilizan productos provenientes de síntesis química. Además, la línea Malbecino cuenta con certificación vegana. Precio sugerido: $9.900.- Con impronta patagónica: Reserva Del Fin Del Mundo Pinot Noir, de Bodega Del Fin Del Mundo Este Pinot Noir forma parte de la línea Reserva Del Fin Del Mundo, elaborado con uvas de algunas de las mejores parcelas de los diferentes viñedos que la bodega tiene en San Patricio del Chañar, Neuquén. Una etiqueta ideal para descubrir cómo se desarrolla esta cepa en uno de los terruños más australes del mundo. Con la enología a cargo de Ricardo Galante, este Pinot Noir tiene un potencial de guarda de entre 3 y 4 años y se destaca por ser frutado, de sedosos taninos y largo final en boca. En nariz, su aroma frutado recuerda a guindas y frambuesas, con sutiles notas ahumadas. “Cuando pensamos los vinos de esta línea buscamos que sean fieles representantes de la Patagonia. Elegantes, frescos y deliciosos; vinos que sean fáciles de tomar pero a su vez inmensos, que nos inviten a una segunda copa”, explica Juliana Del Aguila Eurnekian, Presidente de Bodega Del Fin Del Mundo. Precio sugerido: $14.200.- Un rosado de alta gama: Ana Mastrantonio, un blend de Malbec, Cabernet Franc y Pinot Gris Ana Mastrantonio es una de las últimas novedades de Mastrantonio Wines, la bodega de Diego J. Mastrantonio. Es el primer rosé de la bodega. Se trata de un blend de Malbec con un toque de Cabernet Franc y Pinot Gris, que hace homenaje a las generaciones más jóvenes de la familia. Las uvas fueron seleccionadas y cosechadas en forma manual, de viñedos orgánicos en el Valle de Uco, en Los Chacayes, a 1300 msnm. Con este blend, la bodega buscó expresar la frescura y autenticidad del terroir. Precio sugerido: $42.000.
Presentan un nuevo blend Malbec-Carmenere ultra-premium
Couce Vineyards la bodega boutique familiar fundada por Alejandro Couce y por su esposa Graziela Padoin, proveniente de Los Chacayes a más de 1.100 msnm en Mendoza, quienes se dedican exclusivamente a la elaboración de vinos Malbec ultra premium para momentos memorables, lanzan sus nuevos vinos en el marco de las celebraciones por el Día del Vino Argentino, que se celebra el próximo domingo 24 de noviembre. La historia del viñedo familiar que comenzó a producir en 2011 se renueva, quienes guiados por Mariana Onofri Directora de Vinos de Couce Vineyards y su enólogo Pablo Martorell presentan sus dos nuevos vinos de uvas Malbec Ultra-premium, por ser las cepa más representativas de la Argentina a nivel mundial; Este año lanzan AleGra Reserva Malbec-Carmenere, cosecha 2022 un vino co-fermentado con una crianza de 22 meses en barrica de roble francés, y que es único en su tipo, no solo por la escasa producción del carmenere en nuestro país, sino que tambièn debido a que sumando los 10 meses de reposo en botella, cuando el producto llega a la mano del consumidor, ya tiene más de 32 meses de trabajo; y por otro lado AleGra “AlaMela” Malbec-Cabernet Franc, cosecha 2023 con una crianza de 5 meses en barrica de roble francés. “Estamos enormemente satisfechos con los resultados y la excelente aceptación que han tenido nuestros nuevos lanzamientos. En particular, el Alegra Reserva 2022 Malbec-Carmenere ha despertado un gran interés. Se trata de un vino co-fermentado con una crianza de 22 meses en barricas de roble francés de primer uso, lo que realza su complejidad y elegancia y lo hace un vino único, del cuál no tenemos conocimiento de que se haya hecho antes algo así en nuestro país. Es profundamente gratificante presenciar la reacción de nuestros clientes, tanto en el mercado nacional como en el internacional, cuando les compartimos detalles sobre estas nuevas creaciones y en el marco del día en que celebramos a nuestra bebida nacional que nos representa en todo el mundo”, señala Alejandro Couce, CEO y Fundador de Couce Vineyards. Acerca de los vinos AleGra Reserva 2022 con 85% Malbec y 15% Carmenere. De color rojo rubí oscuro, con reflejos violetas. En nariz presenta aromas a cereza, grosella, pimienta rosa y delicadas notas florales. En boca es equilibrado, con taninos firmes y sedosos, buena acidez y final persistente con delicadas notas a especias y hierbas frescas. AleGra “Alamela” 2023 con 85% Malbec – 15% Cabernet Franc. Con un aspecto de color rubí con reflejos violetas. presenta aromas a frutas frescas tal como ciruela, cereza, mora, frambuesa, acompañados de notas a pimienta y tomillo. En boca una gran frescura, de cuerpo medio y taninos firmes. Estas dos nuevas etiquetas ya pueden conseguirse en toda la República Argentina desde la página web de Couce Vineyards sin costo de envíos para CABA, Pilar y zona norte. También se encuentran disponibles para compras on-line en los 50 estados de Estados Unidos.
The Winemakers: el encuentro obligado de la industria del vino cumplió 10 años
El pasado viernes, The Winemakers celebró una década de historia como el concurso de vinos más influyente e imparcial en la industria vitivinícola argentina. En su décima edición, 120 enólogos de todo el país participaron en una cata a ciegas que coronó a Cristian Ampuero, de Bodega San Polo, como «Winemaker del Año» con su blend La Remonta, Cosecha Nocturna, de Valle de Uco. El pasado viernes, The Winemakers celebró su décima edición, consolidándose como el concurso referente en la industria vitivinícola argentina. En un ambiente de respeto profesional, 120 enólogos de todo el país se reunieron en el Hotel Esplendor de Mendoza, donde participaron de una cata a ciegas que determinó al winemaker del año y consagró a los mejores vinos de Argentina. Participaron 63 bodegas, donde cada una presentó una sola etiqueta. El certamen es un espacio inspirador donde los propios hacedores de vino se convierten en jurados. Este año se utilizó una APP diseñada por la joven empresa mendocina Glonthy para que los enólogos pudieran puntuar desde sus celulares agilizando la obtención de los resultados de manera inmediata. De esta forma, se garantizó la celeridad del proceso, el cual también es certificado ante escribano público. Se otorgaron 5 medallas de oro, 5 de plata y 3 reconocimientos especiales. El enólogo ganador “winemaker del año” fue Cristian Ampuero con La Remonta, Cosecha Nocturna Blend 2021 con 93.72. Además del reconocimiento de sus colegas, Ampuero recibió como premio un viaje de formación enológica a Francia, una oportunidad única para seguir perfeccionándose. Y el ganador es… La Remonta blend que está compuesto por 60 % Malbec, 20% Cabernet Sauvignon y 20% Cabernet Franc. Las uvas provienen del viñedo de Finca Las Peñas, en La Consulta y alcanzó el primer puesto con 93.72 puntos. Cristian, el winemaker expresó su orgullo por el reconocimiento: “Es un logro que pertenece a toda la gente que trabaja en San Polo y a mi familia; este premio simboliza el esfuerzo de todo un equipo». Cristian Ampuero tiene 36 años y es el orgulloso papá de Ema y Pedro. Nació en Godoy Cruz aunque se radicó en Maipú, Rodeo del Medio. Estudió en la Universidad Don Bosco y se recibió de enólogo en el 2012; desde entonces, trabaja en el sector vitivinícola. En el 2019, empezó a trabajar en Bodega San Polo. Cristian explica que este es el vino tope de gama y revela: “el año pasado participamos del concurso con el mismo vino pero cosecha 2019 y quedamos en el puesto 11. Este año, decidimos volver a participar y cuando iban anunciando el puesto número 3, pensé ´quedamos afuera´. Pero, al escuchar que habíamos ganado, me puse feliz. Esto es el resultado del esfuerzo y del trabajo de toda la bodega. Es un logro personal pero también familiar y de toda la bodega porque es un trabajo y apoyo constante”. Respecto a The Winemakers destacó la imparcialidad porque “nos da otra visión de la vitivinicultura. Yo me dedico a desarrollar vinos de calidad y a buscar la mejora continua. Entonces, que 63 enólogos y afines de vitivinicultura hayan degustado y punteado como puntean en una cata a ciegas, hace que florezcan las cualidades técnicas y las características más enológicas de nuestros vinos. Además, la organización y el servicio fueron excelentes”. 2024: una edición sorprendente The Winemakers otorgó distinciones a los diez mejores vinos, con cinco medallas de oro y cinco de plata, destacando etiquetas de diversas regiones argentinas. En la categoría Best Value, los vinos más destacados por su relación calidad-precio fueron Antiguo Legado, Casa Boher y Gran Malbec Blend de Terroir. Estos son los 10 primeros puestos: La gran sorpresa de esta edición Se destacó que, por primera vez, un vino biodinámico llegó a ocupar el Top 5 del certamen y obtuvo medalla de oro. Victoria Brond, la enóloga ganadora por el vino de Alpamanta Respect 2022, consideró que “The Winemakers significa mucho más que un concurso de vinos porque es un espacio donde los enólogos nos encontramos; es un lindo lugar de reencuentro”. Victoria contó que le gusta participar como una forma de conocer los mejores vinos del mercado en un solo día y en un solo lugar. “Nos da la posibilidad de degustar los vinos de la mano de sus hacedores”, manifiesta y agregó: “participamos para entender cómo estamos posicionados entre los vinos de alta gama”. En cuanto al puesto que obtuvieron, sostuvo que están “felices de que, a ciegas entre más de 120 enólogos y 63 vinos, el nuestro haya sido reconocido por la esencia, el terroir y el valor del lugar. En la décima edición de The Winemakers, nos da una alegría enorme haber obtenido el 4to lugar y estar a décimas del puesto número uno”. Opiniones de los enólogos sobre The Winemakers El legado de The Winemakers Jorge “Coqui” Cabrera, organizador del certamen, subrayó que el evento busca no sólo premiar a los mejores vinos, sino también honrar una pasión que conecta a la Argentina con sus raíces. “La imparcialidad del concurso permite que los vinos sean evaluados por sus méritos enológicos, promoviendo una visión técnica y sincera de la vitivinicultura argentina», comentó Cabrera.Sobre la edición de este año, “Coqui” sostuvo que “The Winemakers es entender que la industria tiene que estar unida para seguir creciendo, para entender el rumbo y para ver cuáles son los mejores estilos que se van adaptando al mercado interno y el externo. Si bien el ganador accede a un viaje a Francia, lo más importante es compartir y lo lindo es ese reconocimiento de los colegas a los vinos en una cata a ciegas y que fue inspiradora para muchos otros en los últimos años”.
Emprendimientos: un viñedo pionero en el sur de Trenque Lauquen
La empresa Kikel plantó tres hectáreas de viñedos en una zona no tradicional. Apuestan a crecer y consolidar vínculos a través de la vitivinicultura. En los últimos dos años, la empresa Kikel, integrante del CREA 30 Agosto Mari Lauquen (región Oeste), incursionó en un emprendimiento vitivinícola en una zona donde no es tradicional el cultivo de la vid. La iniciativa apunta a convertirse en el primer viñedo de Trenque Lauquen y a motivar a otros productores de la zona para que incursionen en esta actividad. “Siempre quise tener un viñedo. Cuando egresé de la universidad, viajé a Mendoza para conocer un proyecto de espárragos en el Valle de Uco, y si bien no me interesó, volví encantado con la idea de los viñedos”, comentó Francisco “Pancho” Perkins, administrador de la empresa familiar Kikel. La idea se mantuvo presente en su cabeza durante varios años sin que pudiera encontrar la manera de realizarla, debido a sus responsabilidades y a los tiempos que dedicaba a la empresa familiar. Además, la idea de un viñedo suele estar asociada a la región de Cuyo y no a la zona pampeana. Pero eso cambió hace dos años, cuando Pancho realizó un viaje a la provincia de Córdoba junto a los demás integrantes de su grupo CREA, y allí conoció un viñedo, cuyo propietario desmitificó la idea de que la producción vitivinícola es exclusiva de la región cuyana. “Sin que le pregunte nada, él dijo que las uvas crecen en todos lados y empezó a nombrar distintos lugares del mundo donde se hacen viñedos, que no necesariamente están en la montaña, como en Francia, Italia y Sudáfrica”, recordó. Incluso en Argentina, los primeros viñedos se fundaron en Entre Ríos y no en Mendoza. Rápidamente puso manos a la obra: “Ahí me cayó la ficha. Cuando volví de Córdoba, me junté con mis hermanos y con mi madre, que son mis socios, y les planteé la idea de hacer un viñedo”. Toda mi familia dijo que sí, pero comenzando con un proyecto chico, que no pusiera en riesgo las demás actividades que lleva adelante la empresa. Con ese acuerdo familiar, Pancho viajó a Mendoza y contactó a Alejandro Tosso, cuarta generación de una familia que se dedica a la producción vitivinícola y miembro del CREA Los Andes. Con él realizaron una gira para conocer viñedos, bodegas y enólogos. A su vuelta a Trenque Lauquen, seleccionó el lugar del campo donde instalaron el viñedo, en unas lomas altas y quebradas, donde abunda el pasto llorón y que contrastan con el resto de la superficie del establecimiento, dominado por las planicies. “Cuando subimos ahí parece como si estuviésemos en la montaña”, afirmó Perkins. Estas lomas se caracterizan por ser arenosas, con una alta infiltración, que permiten hacer un manejo adecuado del agua mediante riego. Además se analizó cómo integrar la actividad del viñedo con la producción agrícola y ganadera. “A partir de ahí empecé a pensar por qué no hacerlo entre medio del trigo, del girasol, de la soja y de las vacas”, mencionó. “El desafío inicial más grande fue animarme a hacerlo porque es algo completamente distinto. De alguna manera, no tener viñedos cerca nos desafió a pensar cosas distintas, pero a su vez quisimos basarnos en los que sabían”. Así recibieron el asesoramiento de profesionales de Mendoza para armar los viñedos y en 2022 plantaron la primera hectárea de uvas, con el objetivo de probar las técnicas y aprender, antes de llevar adelante el proyecto completo, que se completaría con tres hectáreas en producción. En esa primera etapa se plantaron, con sistemas de espalderos, dos cepas blancas (Sauvignon blanc y Viognier) y cuatro tintas (Bonanda, Malbec, Cabernet sauvignon y Cabernet franc). En total, calculan que plantaron unas 4000 plantas por hectárea. “El primer año fue de aprendizaje. Tuvimos un logro razonable para esa primera instancia; cosechamos pocas uvas, pero registramos más pérdidas de plantas de lo que deberíamos haber tenido. Las heladas nos agarraron con las plantas demasiado verdes y se nos murieron varias. O sea, pagamos derecho de piso. Por eso quisimos comenzar de a poco. Ahora creemos que aprendimos bastante y este año nos animamos a completar el proyecto”. En 2024 plantaron las dos hectáreas que faltaban para completar el emprendimiento, con las cepas Malbec y Cabernet Franc. “Pensamos que el Malbec es la uva emblema de Argentina y, a la vez, sentimos que el Cabernet franc es la cepa del futuro. Por eso nos jugamos por esas uvas”, afirmó. “De todas maneras, ya teniendo las plantas podemos hacer nuestro propio vivero e ir reponiendo las cepas que queramos de un modo sencillo”, añadió. Para 2025 esperan obtener una cosecha, pero las plantas deben esperar unos años más para poder alcanzar todo su potencial. “De todos modos ya tenemos plantas bien formadas y calculamos que vamos a tener algo de cosecha como para empezar a probar la vinificación”, adelantó. “La idea es vinificar nosotros. Originalmente pensábamos mandar la uva a Mendoza, pero la provincia no permite el ingreso de la fruta, sólo de mosto. Así que planeamos hacer una micro bodega para vinificar directamente en el campo, que cuide muy bien la tecnología, la temperatura en el momento de fermentación, y trabajar con los mejores productos que consigamos. En principio la idea es armar una estructura básica, que vaya creciendo en la medida que crezca la producción.”, aseguró. El proyecto estaría andando a pleno en cuatro o cinco años, cuando esperan alcanzar una producción de 20.000 botellas de vino al año. No obstante, se trata de una iniciativa de largo plazo, que podría extenderse a lo largo de varias décadas e incorporar a las próximas generaciones de la familia, y que incluso puedan sumar a la actividad otros emprendimientos, como el turismo, la gastronomía y la hotelería. “Esa es una de las cosas que nos motivaban y nos plantea un horizonte diferente, porque con los cultivos de trigo, girasol, maíz, soja o maní, sólo debemos esperar seis meses desde que sembramos hasta que cosechamos.
Boulder: el nuevo vino ícono de Bodega Kaiken
Boulder es un blend de Malbec, Cabernet Franc y Petit Verdot que nace desde la finca Los Chacayes, a más de 1250 metros sobre el nivel de mar, de un pequeño terreno formado por un lóbulo de desborde del brazo principal del Arroyo Grande, el cual divide la finca en dos. “El mayor desafío radica en la composición del suelo, compuesto por un conjunto de rocas tan grandes que es prácticamente imposible extraerlas, de ahí el nombre de Boulder”, afirma Aurelio Montes, fundador de Kaiken, y agrega: “Cuando vimos este terreno, decidimos no abandonarlo por considerarlo impracticable, sino enfrentar esta adversidad y plantar contra viento y marea”. La idea de Boulder fue rendirle homenaje a esta finca excepcional de Kaiken y elaborar un vino de montaña que cautive, al igual que la sublime belleza del paisaje de Los Chacayes, al pie de la Cordillera de los Andes en Tunuyán, Valle de Uco, Mendoza, Argentina. Las tres cepas fueron cultivadas bajo el sistema gobelet, uno de los más antiguos de la vitivinicultura y el cual permite a cada planta crecer libremente y adaptarse de forma precisa a todas las vicisitudes del terreno. “Esta planta noble, con espíritu de fortaleza y resiliencia, capaz de sobrevivir en medios completamente adversos, produce con una personalidad única y potente, cautivando a quien tenga el honor y el privilegio de probar una copa de este vino”, afirma Aurelio Montes. Todas estas características hacen de Boulder un vino único, que solamente será elaborado en vendimias extraordinarias y de partidas limitadas, que exprese su lugar de origen en un vino de calidad mundial. Ultra Alta Gama: un mercado en crecimiento Desde el 2019, Bodega Kaiken está enfocada principalmente en los vinos de alta gama presentando diferentes etiquetas en estas líneas, tanto en el mercado interno como en el exterior. “Si bien el espíritu de Kaiken siempre ha sido los vinos de alta gama empezando en exportación con precios FOB sobre USD 40, el gran cambio en el mercado doméstico se dio a partir de que nuestra distribuidora creció mucho en productos super premium de las principales marcas mundiales en cada categoría”, explica Ana Correas, Gerente Comercial y de Marketing de Bodega Kaiken. Y agrega: “Entonces nosotros acompañamos ese desarrollo enfocándonos desde las líneas Ultra hacia arriba y con el desarrollo de productos que respondan a los requerimientos de nuestros clientes. Así nacieron Disobedience, Aventura, Nude, Luxury y, ahora, Boulder”. Si bien los números muestran una caída mundial del consumo de vino, lo que también se observa es la llamada «premiumización«, donde el consumidor busca vinos de gamas más altas y que cada descorche sea una experiencia. En ese sentido, Correas afirma que a nivel mundial se ve una tendencia marcada por un menor consumo, pero de mayor calidad: “Para nosotros este cambio es muy bueno ya que es a lo que hemos apuntado durante toda la historia de Kaiken. En el exterior seguimos viendo una preferencia por Malbec pero también estamos mejorando en venta de otros varietales como Cabernet Franc y Chardonnay, también vemos un crecimiento en Blends”. BOULDER Composición: 64% Malbec, 28% Cabernet Franc, 8% Petit VerdotGuarda: El vino reposa 12 meses en barricas de roble francés 60% nuevas y 40% de segundo y tercer uso. Luego se realiza el corte y reposa durante 6 meses más en barricas de 600 lt. de roble francés de segundo uso.Estiba en botella: 18 mesesCosecha: 2021Partida limitada: 3714 botellasPrecio sugerido: $270.000
Familia Schroeder celebra el día del espumante con Deseado
Cada cuarto viernes de octubre se festeja el Día Internacional del Espumante, una fecha instaurada a nivel mundial en 2009 para difundir el consumo de una de las bebidas más elegantes y glamorosas del mundo. Y para celebrarlo a lo grande, Bodega Familia Schroeder propone brindar con uno de sus espumantes más emblemáticos y celebrados: Deseado Dulce Natural, un 100% Torrontés Riojano elaborado en la champañera propiedad de la bodega, con uvas de su propia finca y bajo el método charmat, con una única fermentación realizada directamente a partir del jugo de uvas. Este año, la celebración del mundo de las burbujas vuelve a encontrar a nuestro país en plena desestacionalización del consumo. Según informes del Instituto Nacional de Vitivinicultura, la comercialización de vinos espumosos argentinos va en aumento, tanto en el mercado interno como en mercado externo, siendo una de las categorías que presenta el mayor crecimiento en términos relativos en los últimos años. Una línea muy “deseada”La línea Deseado -que integran este Dulce Natural, un Rosé 90% Torrontés y 10% Malbec y un Extra Brut– nace del “deseo” de Leonardo Puppato, enólogo de Familia Schroeder, quien ya en su ingreso a la bodega manifestó su profundo interés en incursionar en el mundo de las burbujas.Bodega Familia Schroeder cuenta con una fábrica propia de espumantes, equipada con tanques autoclaves e implementos que deben resistir las altas presiones.“Este tipo de espumante es un producto que siempre me llamó la atención, con una elaboración similar al Asti… y desde el principio me lo imaginé con Torrontés. Para elaborar Deseado no se produce un vino base como es usual, sino que se parte de un mosto al que se le agrega la levadura y los nutrientes para realizar la fermentación. Una vez iniciada, los azúcares se consumen desde 220 a 95 gramos y se cierran las válvulas del tanque para comenzar a retener el gas carbónico producido. La toma de espuma avanza hasta descender a los 65 gramos de azúcar, nivel en el que se paraliza la fermentación, enfriando bruscamente desde 15° a -4°C. De esta manera se logra un espumante muy aromático, frutado y fresco, de fino y elegante perlage”. Leonardo Puppato, enólogo de Familia Schroeder.Con el inconfundible sello de San Patricio del Chañar La región neuquina de San Patricio del Chañar -de la cual Bodega Familia Schroeder es pionera y gran impulsora- se destaca por su clima y suelo, ideales para el cultivo de la vid. La gran amplitud térmica propia de la Patagonia, favorece la maduración lenta de las uvas, lo cual se traduce en una mejor acumulación de azúcares, niveles de acidez, aromas y sabores. A ello se suman la pureza del río Neuquén (cuyas aguas sirven de riego para las plantaciones), la composición ideal de los suelos y las escasas precipitaciones anuales. Asimismo, los intensos vientos patagónicos contribuyen a la sanidad de los viñedos, por lo que la intervención en la viña se ve minimizada. El Torrontés Riojano plantado en la Patagonia es totalmente diferente del que se obtiene en otras zonas productivas del país, como Salta o Mendoza. Es aromático pero no tan explosivo y destaca por su espectacular acidez. De todos modos, en su momento fue una apuesta muy osada lanzar al mercado un Torrontés Dulce Natural y patagónico. Por eso, para la primera añada, se decidió comprar la uva y hacer un solo tanque. El vino se presentó en 2005… ¡Y la demanda estalló! DESEADO TORRONTÉS A la vista es un espumante de color amarillo pálido verdoso, de muy finas burbujas. A la nariz es frutal, muy fina, con aromas a flores blancas, terpénicos y cítricos. En boca es dulce, frutado, de buena acidez y equilibrado volumen.Precio sugerido en vinotecas: $8800 Este espumante, así como todos los ejemplares se pueden adquirir en vinotecas y en la tienda online de la bodega:https://tienda.familiaschroeder.com/saurus-barrel-fermented-malbecPortfolio de Bodega Familia SchroederSaurus Estate (compuesta por siete variedades: Pinot Noir, Malbec, Cabernet Sauvignon, Merlot, Pinot Noir Rosé, Chardonnay y Sauvignon Blanc y un Red Blend), Saurus Select (seis varietales de Pinot Noir, Cabernet Sauvignon, Malbec, Merlot, Chardonnay y Sauvignon Blanc, más un blend de tintas), Barrel Fermented (Cabernet Franc, Malbec y Pinot Noir) y Familia Schroeder (dos blends de tintas más cuatro varietales: Merlot, Malbec, Pinot Noir y Cabernet Sauvignon).Y cuatro líneas de espumantes: Deseado, Rosa de los Vientos, H. Schroeder y Schroeder.