L’Atelier Bistro es un proyecto que surgió en 2004 gracias a la visión conjunta de los chefs Verónica Morello y Charly Forbes. Con formación culinaria tanto nacional como internacional, la pareja decidió dar vida a un inicialmente modesto bistró francés. En sus primeros años, se ubicó en el pintoresco barrio de La Lucila, en Vicente López. Más adelante, en 2012, se trasladaron a un lugar igualmente encantador en la Avenida Libertador en Martínez, conservando así a su estimada clientela de la zona norte. Ubicado cerca de una reconocida esquina de Martínez -Av. del Libertador 14520-, presenta una fachada discreta que evoca el encanto parisino. Dos faroles enmarcan el nombre del lugar, mientras que en la puerta se destaca el tradicional tableau escrito con tiza, característico de los bistros franceses. En su interior, el lugar está diseñado para albergar a unos treinta comensales distribuidos en espaciadas mesas de madera. La decoración, de estilo clásico, se basa principalmente en tonos blancos tanto en la mantelería como en las paredes, con fotografías en blanco y negro, y se complementa con elementos de madera, como los pisos, y una robusta escalera que conduce a la vinoteca y los baños. La impecable cocina se vislumbra parcialmente al fondo del local. La vajilla está diseñada de manera única y personalizada, fabricada artesanalmente en cerámica por Verónica, añadiendo un toque distintivo. En resumen, un ambiente íntimo y acogedor que invita a la fidelidad y que suele elegirse como escenario romántico, ya que también cuenta con una apartada mesa privada ideal para citas. La esencia de L’Atelier Bistro se manifiesta en una propuesta culinaria que fusiona culturas y sabores, siempre bajo la influencia del estilo francés que caracteriza al lugar. Su menú, cuidadosamente elaborado, combina platos clásicos con creaciones innovadoras, adaptándose constantemente a la frescura de los ingredientes disponibles y al feedback de sus comensales. Esta flexibilidad garantiza una oferta dinámica. La experiencia en L’Atelier se inicia con una selección de entradas exquisitamente elaboradas, entre las que resalta el clásico paté de foie de volaille con verdes y pan de especias, las mollejas crocantes con puré de papas y zucchinis kale y sweet chilli de damascos, los chipirones con pimentón ahumado y papas doradas, así como un plato con tres ostras frescas. Para el plato principal, los comensales pueden disfrutar de los clásicos que han estado en el menú desde un principio, como el confit o magret de pato con hinojo braseado, peras y manzana con salsa de naranja y cúrcuma, o probar platos de fusión excepcionalmente bien preparados. Entre estos últimos, sobresalen lomo de ternera con aligot de papa, brócoli y salsa de pimienta y tomillo y la bondiola de jabalí con gratín de papas, cebolla, kale y salsa de especias, así como también los langostinos salteados con arroz salvaje, vegetales y sweet chilli de mango, entre otras atractivas opciones. En el apartado de los postres, los clásicos de la casa nunca decepcionan. Entre ellos destacan el fondant de chocolate con salsa de chocolate y nueces caramelizadas, un favorito indiscutible. Además, se encuentran presentes el infaltable crème brûlée con crocantes de masa sablé y los profiteroles con helado de crema americana y salsa de chocolate, opciones sugeridas para culminar la experiencia gastronómica. En adición a los clásicos, el menú también ofrece opciones más osadas que despiertan la curiosidad del paladar. Entre ellas, se encuentra la pavlova de cerezas con crema chantilly y salsa de frutos rojos, y el parfait de limón con crema y frutas rojas, dos combinaciones audaces de sabores tropicales. Una amplia selección de vinos, que se guarda en su extensa vinoteca, incluye desde espumosos frescos y vivaces hasta tintos robustos y complejos. En esta carta destacan tanto las etiquetas emblemáticas como las opciones menos convencionales, lo que invita a explorar una variedad de estilos y regiones vinícolas. Se percibe una cuidadosa curaduría destinada a satisfacer tanto a los conocedores experimentados como a aquellos que desean descubrir nuevas joyas enológicas. Durante todo este año, y en conmemoración de su vigésimo aniversario, L’Atelier Bistro tendrá disponible en la carta un menú especial de 5 pasos, cada uno acompañado de una copa de vino especialmente seleccionada. Además, se llevarán a cabo eventos especiales con frecuencia mensual en colaboración con reconocidas bodegas, brindando a los amantes del buen vino la oportunidad de disfrutar de catas exclusivas y maridajes únicos. En resumen, el encanto parisino y la propuesta culinaria de L’Atelier Bistro, que fusiona sabores de distintas culturas, ha marcado una sólida trayectoria en la escena gastronómica de zona norte durante sus primeros veinte años. Con una atención meticulosa a la frescura de los ingredientes y una carta de vinos cuidadosamente seleccionada, el bistró ofrece a sus comensales una experiencia gastronómica única y memorable.
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Carmen, el nuevo pastificio de estilo londinenses, llega a Palermo
Nacho Feibelmann, cocinero rosarino que participó de MasterChef, es quien comanda la cocina de este nuevo pastificio en Gurruchaga 1426, Palermo, con una impronta muy marcada en los sabores londinenses. Junto a amigos amantes de la gastronomía crearon un proyecto que conjuga fábrica de pastas y restaurante, implantado en una pintoresca esquina. Desde su fachada se puede vislumbrar el pequeño pastificio a través de amplios ventanales donde los cocineros realizan la pasta día a día. Dentro del local el ladrillo a la vista es el protagonista junto a delicadas mesas de madera, pisos de loza y amplios ventanales que brindan mucha calidez. Una barra, también de ladrillo, separa el salón de la cocina a la vista, la cual permite vislumbrar cómo los cocineros trabajan en silencio en las preparaciones de la carta. Cuentan con un pequeño jardín de invierno, rodeado de plantas, ubicado al final del salón, y un deck con mesas y elegantes sillas en la vereda, resguardado por un gran toldo. Feibelmann siempre fue un apasionado de las pastas, y en su nuevo restaurante quiso transmitir los sabores que lo acompañaron en su infancia, como los spaghettis emulsionados en manteca que le hacía su abuela Carmen o las pastas rellenas de pacú que preparaba junto a sus amigos cuando le sobraba pescado del asado. De esta manera, la impronta de Carmen se destaca por su estilo londinense, con mucha manteca, cítricos, colores y rellenos disruptivos. La carta propone comenzar con el gran raviolón frito con centro de yema, mucha muzzarella, pesto y olivas negras, y la tortilla de papas (bien babé, como le gusta a Feibelmann). En cuanto a los principales, se puede optar entre hay seis pastas: los tortelli de pesca de río hecho al kamado con manteca de lemongrass; la girandolla rellena de batata asada con parmesano, castañas, manteca y menta; los capelleti de remolacha con provolone, pan gratatto, manteca y lima; el rotolo de acelga, espinaca y ricota con parmesano y passata y, por último, las cintas al huevo con caccio e peppe acompañadas con una imponente costilla hecha al kamado. Para terminar, proponen dos postres frutales: ananá con crumble especiado, yogourt y piel picante; y una pequeña tarteleta de frutillas, queso de cabra y mermelada de tomates. La carta de vinos fue realizada por la sommelier y periodista especializada Sorrel Moseley Williams, con una propuesta de unas 26 etiquetas con varios estilos como pét-nat, naranjos, rosados, una pequeña selección de blancos, tintos ligeros y corpulentos.
La Legislatura Porteña distingue al Restaurante Armenia por sus 40 años
La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires reconoció al Restaurant Armenia de la Asociación Cultural Armenia con una placa conmemorativa por sus 40 años de trayectoria. Este prestigioso homenaje destaca su rol como uno de los íconos gastronómicos más representativos de la tradición armenia en la ciudad y su incansable labor como embajador de la identidad y la memoria del pueblo armenio. Desde su fundación en 1984, este restaurante no solo ha ofrecido a sus comensales una experiencia culinaria auténtica, con platos tradicionales que reflejan la riqueza de una de las cocinas más antiguas del mundo, sino que también ha sido un espacio de encuentro y reivindicación cultural. Con sus sabores, historia y hospitalidad, se ha convertido en un punto de referencia tanto para la comunidad armenia como para la sociedad argentina en general. La distinción subraya el impacto histórico y social del restaurante, un espacio que ha recibido a jefes de Estado, patriarcas, embajadores, ministros, legisladores, intelectuales y figuras destacadas del deporte y el espectáculo. Su aporte no se limita a la gastronomía, sino que abarca la defensa de la memoria histórica y el fortalecimiento del legado armenio en la Ciudad de Buenos Aires. Eduardo Costanian y Pablo Kendikian, co-propietarios del restaurante, destacaron la importancia de este reconocimiento y reafirmaron su compromiso con la transmisión de las costumbres armenias a través de su labor diaria. «En este restaurante somos militantes de la causa Armenia», expresó Costanian, mientras que Kendikian subrayó que este reconocimiento también honra la valiosa herencia que representa. Propuesta culinaria El Restaurant Armenia, ubicado en el corazón de Palermo, combina tradición y modernidad para ofrecer una experiencia gastronómica única que destaca lo mejor de la cocina armenia con un toque contemporáneo. Bajo la dirección del también chef Eduardo Costanian, su propuesta celebra la autenticidad de los sabores orientales y la riqueza de una identidad culinaria milenaria. Entradas clásicasEl recorrido gastronómico comienza con entradas tradicionales como tabbule, hummus, mutabel, hojas de parra rellenas, queso armenio, bastermá y ensaladas griegas, que capturan la esencia de la cocina armenia y mediterránea. Platos principalesEntre los platos fuertes, sobresalen el Kebab y el Kefte, preparados con carne picada condimentada con cebolla, perejil y especias orientales; y el Shish, un exquisito brochette de carne marinada con especias, tomates, morrones y cebollas. Cada bocado invita a descubrir la riqueza de los sabores armenios. Delicias dulcesPara el cierre perfecto, el restaurante ofrece postres emblemáticos como el baklava, relleno de nueces y bañado en almíbar casero, y el Lojmá, buñuelos acompañados de helado, que deleitan a los amantes de lo dulce. Maridaje idealUna adecuada selección de vinos de bodegas nacionales e importados, junto con bebidas típicas como el anís, aseguran el maridaje perfecto para cada plato, complementando una experiencia culinaria de excelencia. El Restaurant Armenia continuará siendo un símbolo de tradición, historia y excelencia, con el propósito de seguir difundiendo la cultura armenia y deleitando a sus visitantes con sabores inolvidables por muchos años más.
Restaurant Armenia: 40 años de tradición y sabor armenio en Buenos Aires
Restaurante Armenia, uno de los íconos gastronómicos más representativos de la tradición armenia en la ciudad, celebra 40 años de historia. Situado en el primer piso de la Asociación Cultural Armenia en el barrio de Palermo, ha sido testigo de momentos clave tanto en la historia argentina como en la de su comunidad en el país. A lo largo de las décadas, ha sido el punto de encuentro por excelencia para los amantes de su cocina y un referente cultural de la colectividad. Inaugurado en 1984, el Restaurante Armenia nació con el propósito de ser un ámbito de reunión para los socios de la Asociación Cultural Armenia. Sin embargo, rápidamente trascendió su rol original, convirtiéndose en un referente culinario que atrae a una clientela diversa: desde la comunidad armenia hasta los que no tienen ese orígen, como también a turistas que buscan una experiencia gastronómica auténtica. “Desde hace 40 años, nuestra propuesta es ofrecer una muestra de la riqueza y diversidad de la cocina armenia, que se caracteriza por su abundancia, sabores complejos y el uso de ingredientes frescos y naturales. Para nosotros es un honor y una responsabilidad continuar ofreciendo la misma autenticidad y calidad que nos caracteriza”, resalta Pablo Kendikián, co-propietario de Restaurante Armenia junto con Eduardo Costanian. Un futuro lleno de historia y sabor A medida que el Restaurante Armenia avanza en este nuevo capítulo de su historia, sigue siendo un lugar donde se distinguen la tradición y la modernidad. La combinación de sabores auténticos, la calidez del ambiente y su ubicación estratégica en el corazón de Palermo lo han transformado en un destino obligado para quienes desean vivir una experiencia gastronómica inigualable. Liderada por el chef Eduardo Costanian, su propuesta culinaria fusiona el legado de la cocina armenia con un toque contemporáneo. Las entradas del Restaurant Armenia son un clásico: desde tabbule, hummus, mutabel, queso armenio, bastermá, hojas de parra rellenas, hasta las ensaladas griegas. Entre los platos fuertes se destacan el Kebab, Kefte, carne picada condimentada con cebollas, perejil y especias orientales; el Shish, brochette de carne en trozos macerados con especias orientales, tomates, morrones y cebolla y muchas variantes más. Los amantes de lo dulce pueden disfrutar de delicias como el baklava relleno de nuez y bañado en almíbar casero; o el Lojmá, un riquísimo postre de buñuelos y helado que es una de las especialidades del restaurante. Además, una selección de vinos y anís importados y de las mejores bodegas nacionales para maridar con la bebida ideal para cada paladar. “La cocina armenia es una de las más antiguas del mundo, una herencia culinaria que ha perdurado a través de los siglos, manteniendo viva la identidad de un pueblo profundamente arraigado a su territorio ancestral. Esta rica tradición se ha visto influenciada por una región marcada por invasiones, luchas y encuentros entre diversas culturas, pero los armenios han logrado conservar hasta el día de hoy sus costumbres y su conexión con la tierra que los vio nacer”, resalta Eduardo Costanian. Un testigo privilegiado de la historia argentina y armenia A lo largo de estas cuatro décadas, el Restaurante Armenia ha sido escenario de innumerables encuentros y eventos significativos para la comunidad, la cultura y la diplomacia. Su salón ha recibido a jefes de estado, patriarcas de la Iglesia Apostólica Armenia, embajadores, ministros, legisladores, jueces, y empresarios, además de intelectuales, periodistas y artistas de renombre. El restaurante también ha sido visitado por figuras del espectáculo y deportistas de alto nivel, consolidándose como un verdadero crisol cultural. Un icono gastronómico y cultural La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires distingue al Restaurante Armenia en su 40° aniversario, en reconocimiento a su trayectoria y aporte cultural a la comunidad. Esta mención refleja el valioso rol del Restaurante Armenia en la promoción de la diversidad cultural y su compromiso con la identidad armenia en el corazón de Buenos Aires, consolidándose como un referente en la escena gastronómica de la ciudad. Hoy, tras una extensa trayectoria, el restaurante continúa siendo un pilar para la colectividad armenia en Argentina y un embajador de la cocina armenia en el mundo, reafirmando su compromiso con la excelencia y la preservación de las tradiciones gastronómicas de Armenia.