Altas temperaturas, humedad elevada, períodos de lluvias y sol alternados. Si bien en 2019 la inestabilidad es el verdadero hit del verano, hay una regla que se mantiene constante: la importancia de hidratarse más que en cualquier otro momento del año. La premisa es clara, pero a mucha gente le cuesta llegar a los ansiados dos litros de agua por día. Para todos ellos, los expertos coinciden en que la soda es la elección más saludable y eficaz.
Según un relevamiento de SodaStream, empresa que fabrica máquinas para hacer soda casera, Argentina es el segundo país del mundo en consumo de agua con gas, llegando a 2.3 millones de litros. A pesar de esto, no todos los consumidores conocen sus beneficios: además de favorecer la ingesta de agua en un formato más atractivo que la versión sin gas, la soda propicia una alimentación más balanceada y no impide ni reduce la absorción del calcio que incorporamos a través de las comidas.
Un estudio de la BBC, en la que se puso a prueba en consumo de soda vs. agua común en pacientes con dispepsia o estreñimiento, concluyó en que el agua con gas no hace mal, sino todo lo contrario; la soda ayuda a combatir la dispepsia por el beneficio de la saciedad. «La dispepsia se define como uno o más de los siguientes síntomas: plenitud postprandial, saciedad temprana, dolor epigástrico o ardor. Ocurre en al menos el 20 por ciento de la población, pero la mayoría de las personas afectadas no buscan atención médica. Aunque la dispepsia no afecta la supervivencia, afecta significativamente la calidad de vida” comentó la Dra. Valeria El Haj, Directora Médica de vittal, acerca de este trastorno gástrico.
De igual forma, con respecto a la salud, la BBC también detalló que expertos canadienses refutaron la teoría de que el gas entorpece la absorción del calcio y acordaron en que esta complicación se da únicamente en el caso de las bebidas azucaradas con cafeína (gaseosas).
Por su parte, Rocío Emme, nutricionista con orientación clínica, coincide con la premisa de incluir soda en la dieta diaria para prevenir atracones, por su capacidad de aportar sensación de saciedad sin añadir calorías extras, resaltando que es una bebida apta para celíacos. “El agua con gas es la mejor opción a la hora de reemplazar los refrescos azucarados para lograr el estado nutricional deseable y alcanzar patrones de consumo saludables, disminuyendo el riesgo de sufrir sobrepeso y obesidad”, puntualiza.