Judas Malbec,  el vino de culto de bodega Sottano, celebra sus veinte años de historia con novedades y más vigente que nunca

Un nombre emblemático, un vino de culto, un ritual que se celebra con cada descorche… Judas es esto, y mucho más: es un vino que rompió los moldes y que después de 20 años de su primera cosecha sigue creciendo y expandiendo su influencia.

Adrián Toledo es enólogo de bodega Sottano y el creador de Judas. Orgulloso pero modesto como es, observa que “el hecho de que después de 20 años un vino, cualquier vino, siga siendo un emblema de una bodega es un indicador de que estamos ante un gran producto, de que hicimos las cosas bien en su momento y las mejoramos con el correr de los años. Judas es un ícono, un vino de culto, que cualquiera que lo beba se da cuenta de que está disfrutando un producto al que se le ha puesto mucho tiempo, dedicación y trabajo artesanal. Judas es uno de los grandes orgullos de mi carrera y espero que siga teniendo el cariño y la aceptación del público por muchas décadas más«.

El Judas Malbec es un 100% Malbec elaborado con uvas provenientes de tres terroirs excepcionales: Perdriel (Luján de Cuyo), Altamira (San Carlos) y Gualtallary (Tupungato). De color rojo intenso con tintes negros y gran brillo, se distingue por su notable complejidad aromática, donde se perciben guindas, especias, cassis, tabaco, pimienta blanca, clavo de olor, chocolate y un sutil dejo mentolado. En boca, su elegancia y profundidad lo convierten en un vino inolvidable.

Por su parte, el Judas Blend, el primer “hermano”, es un poco más jóven pero igual de prestigioso: es un corte cuidadosamente logrado de 45% Cabernet Sauvignon, 40% Malbec y 15% Syrah, nacido de los suelos de Perdriel y Altamira. De color rojo profundo con destellos violáceos, este blend despliega una intensidad aromática marcada por capas que se revelan con el tiempo. La diversidad de terroirs y el paso por madera lo convierten en un vino complejo, de taninos dulces y redondos, que llenan la boca y prolongan el recuerdo de sus aromas.

Celebración y expansión

Con motivo de celebrar los 20 años de la primera cosecha de Judas Malbec, bodega Sottano lanzó una edición limitada llamada El Relato de Judas con un estuche especial.

Pero además hace unos dos años la “familia” también se agrandó con la Biblia de Judas, un imponente “libro” con estuche de cuero ecológico y madera que en su interior contiene un Judas Terroir Perdriel, un Judas Terroir Altamira y un Judas Terroir Los Chacayes.

Otro “derivado” de Judas fue la serie de Los Bíblicos, un packaging innovador y exclusivo que contiene a Judas, a María Magdalena y a Barrabás, tres exponentes de alta gama de la bodega.

Y dentro de la “gran familia de Judas” no podemos dejar de mencionar a los Actos de Judas, compuestos por El Beso de Judas, la Piel de Judas y el Deseo de Judas.

En definitiva, a 20 años de su primera cosecha, Judas sigue siendo sinónimo de excelencia enológica, pasión por el detalle y respeto por el origen. Un homenaje al vino argentino y a quienes lo eligen desde hace dos décadas.