En Argentina, el asado no es solo un plato; es un ritual que celebra la unión, el encuentro y la tradición que atraviesa generaciones. Cada corte, cada brasas encendidas y cada guarnición forman parte de una experiencia que va más allá de la comida. En La Chancha y los Veinte, reconocida parrilla porteña que fusiona el aire de campo con la energía de la ciudad, este ritual se vive en toda su magnitud.

La propuesta gastronómica se destaca por un amplio menú que combina cortes clásicos y de autor —como vacío, entraña y el destacado costillar al asador— con empanadas caseras, provoletas, achuras y postres tradicionales. Las carnes se cocinan lentamente sobre brasas de quebracho hasta alcanzar ese punto justo: doradas por fuera y jugosas por dentro, acompañadas por guarniciones típicas y salsas caseras como chimichurri y criolla.
Todo en una carta que se distingue por su sabor, generosidad y un ambiente relajado, ideal para familias, parejas o amigos que buscan celebrar en un entorno amplio y acogedor, donde el aroma de la leña y la pasión por el asado se conjugan para hacer de este día un momento especial.
Tips para un asado memorable
Un buen asado es mucho más que encender el fuego: se trata de una experiencia que combina técnica, paciencia y disfrute compartido. Por eso, La Chancha y los Veinte comparte algunos consejos para lograr una parrillada perfecta:
1. Cortes grandes, cocción lenta: Para piezas como el costillar o el vacío, la clave está en la paciencia. Se recomienda una cocción prolongada de entre 4 y 6 horas, con fuego bajo y constante, que permite obtener carnes jugosas por dentro y bien doradas por fuera. La leña de quebracho es ideal, ya que brinda una brasa pareja y duradera.
2. Control del fuego: El manejo del calor es fundamental. La llama no debe estar en contacto directo con la carne; lo óptimo es trabajar con brasas distribuidas de manera uniforme. Si se cocina al aire libre, es importante tener en cuenta la dirección del viento, que puede intensificar el fuego y alterar la cocción.
3. Asados para muchas personas: Cuando la mesa es numerosa, la variedad resulta indispensable. La recomendación es aprovechar las distintas zonas de calor de la parrilla para ofrecer puntos de cocción diferentes (jugoso, a punto y bien cocido), de modo que cada invitado pueda elegir según su preferencia. La planificación del tiempo de cocción de cada corte garantiza que todo llegue a la mesa en simultáneo.
4. El toque del autor: Para sorprender, nada mejor que sumar un corte especial o una receta distintiva. En La Chancha, el costillar al asador es uno de los platos más celebrados: se cocina lentamente hasta alcanzar una textura tierna y un sabor intenso, ideal para compartir en grandes encuentros.
Más allá de lo gastronómico, el asado es un símbolo de identidad nacional, una tradición que se transmite de generación en generación y que une a familias y amigos. Desde encender el fuego hasta compartir los platos, representa un patrimonio cultural que se disfruta, se aprende y se celebra cada vez que se vive la experiencia completa del buen asado.